Apocalipsis del Señor en el Espíritu

Apocalipsis del Señor en el Espíritu

Las necesidades cotidianas de un hombre en Cristo Jesús.


Cuando un Cristiano, a dormido bien al despertar sus primeros pensamientos son dirigidos al Señor, unas veces los encamina a pedirle algo, otras a agradecerle, y esta última pensamos que es la demás valor, puesto que hemos recibido tanto del Señor, que nos queda difícil enumerar tantas bendiciones.
Bendiciones recibidas tales como,
La vida.
El aire que respiramos.
La luz del día, y la oscuridad de la noche.
La luz de nuestros ojos.
Nuestros oídos qué escuchamos.
El olfato con el cual distinguimos los olores.
Nuestro paladar, que gustan las viandas.
Nuestras mentes para pensar.
Y nuestros corazones, que hacen circular la sangre que da vida.
Y miles de cosas más que son dignas de agradecimiento.
Pero  todo ser humano tiene necesidades o aspiraciones que desarrollar o hacer,
En especial adquirir conocimiento de Dios Padre,
Como el conocimiento de Dios Hijo.
Este conocimiento se va desarrollando al paso que nosotros mismos avancemos en conocernos nosotros mismos; a diferencia del conocimiento educativo en los diferentes artes en que se desenvuelve la humanidad, que son inducidos en sus mentes sin diferenciar si es acto o no para tal arte.
En los verdaderos Hijos de Dios las cosas se desarrollan bajo la dirección, inducción, y percepción del Espíritu Santo, Conocimiento Revelado; 1 Jn 2:27; el cual nos enseña lo siguiente Veamos.
Jua 7:38
El que cree en mí,
Como dice la Escritura,
Ríos de agua viva correrán de su vientre.
Jua 17:20
Más no ruego solamente por éstos,
Sino también por los que han de creer en mí
Por la palabra de ellos.
1Co 2:1
Asi que, hermanos, cuando fui á vosotros,
No fui con altivez de palabra,
Ó de sabiduría, á anunciaros el testimonio de Cristo.
1Co 2:2
Porque no me propuse saber algo entre vosotros,
Sino á Jesucristo,
Y á éste crucificado.
1Co 2:3
Y estuve yo con vosotros con flaqueza, y mucho temor y temblor;
1Co 2:4
Y ni mi palabra ni mi predicación fueron con palabras persuasivas
De humana sabiduría,
Mas con demostración del Espíritu y de poder;
1Co 2:5
Para que vuestra fe
No esté fundada en sabiduría de hombres,
Más en poder de Dios.
1Co 2:12
Y nosotros hemos recibido, no el espíritu del mundo,
Sino el Espíritu que es de Dios,
Para que conozcamos lo que Dios nos ha dado;
1Co 2:13
Lo cual también hablamos,
No con doctas palabras de humana sabiduría,
Más con doctrina Revelada del Espíritu,
Acomodando lo espiritual á lo espiritual.
Isa 28:9
¿A quién se enseñará ciencia,
Ó á quién se hará entender doctrina?
¿A los quitados de la leche?
¿á los arrancados de los pechos?
Isa 28:10
Porque mandamiento tras mandamiento,
Mandato sobre mandato,
Renglón tras renglón,
Línea sobre línea,
Un poquito allí,
Otro poquito allá:
Al analizar un poco de cerca la Palabra de Dios nos encontramos con cosas,
Que nunca lo pensamos puesto que casi la mayor parte del conocimiento que tenemos,
Es fundamentado en lo que los pastores y maestros nos han enseñado.
Y Jesús dijo: el que cree en mí como dice la escritura, no como lo digo yo.
Pero luego dice: A los que han de creer en mí por la palabra de ellos o sea la de los Santos Apóstoles.
Y Pablo Apóstol de Jesucristo nos enseña que nuestra fe no debe ser fundamentada en sabiduría de hombres, sino como lo enseña el Espíritu Santo uniendo lo spiritual a lo espiritual, tomando un mandamiento y uniéndolo a otro, o un mandato y unirlo a otro mandato, tomando una línea para unirla a otra o un poquito de aquí y llevarlo allí, siempre orando según la Santa Palabra de Dios.
1Co 1:4
Gracias doy á mi Dios siempre por vosotros,
Por la gracia de Dios
Que os es dada en Cristo Jesús;
1Co 1:5
Que en todas las cosas sois enriquecidos en él,
En toda lengua y en toda ciencia;
1Co 1:6
Así como el testimonio de Cristo ha sido confirmado en vosotros:
1Co 1:7
De tal manera que nada os falte en ningún don,
Esperando la manifestación
De nuestro Señor Jesucristo:
1Co 1:8
El cual también os confirmará hasta el fin,
Para que seáis sin falta
En el día de nuestro Señor Jesucristo.
1Co 1:9
Fiel es Dios,
Por el cual sois llamados
Á la participación de su Hijo
Jesucristo nuestro Señor.
1Co 1:10
Os ruego pues, hermanos,
Por el nombre de nuestro Señor Jesucristo,
Que habléis todos, una misma cosa,
Y que no haya entre vosotros disensiones,
Antes seáis perfectamente unidos
En una misma mente
Y en un mismo parecer.
2Co 1:12
Porque nuestra gloria es esta:
El testimonio de nuestra conciencia,
Que con simplicidad y sinceridad de Dios,
No con sabiduría carnal,
Más con la gracia de Dios,
Hemos conversado en el mundo,
Y más con vosotros.
2Co 1:13
Porque no os escribimos otras cosas de las que leéis,
Ó también entendéis:
Y espero que aun hasta el fin las entendáis:
2Co 2:17
Porque no somos como muchos,
Mercaderes falsos de la palabra de Dios:
Antes con sinceridad,
Como de Dios,
Delante de Dios,
Hablamos en Cristo. Que sea el Señor quien hable a través de nosotros;
Marcos 13:11; Mateo 10:17-20; Lucas 12:11-12.
Después de recibir estas amonestaciones le pedimos al Señor su Santo Espíritu veamos.



Luc 11:13
Pues si vosotros, siendo malos,
Sabéis dar buenas dádivas á vuestros hijos,
¿Cuánto más vuestro Padre celestial
Dará el Espíritu Santo á los que lo pidieren de él?
O si en su defecto usted ha escuchado el evangelio de la salvación, veamos mejor.
Efe 1:13
En el cual esperasteis también vosotros
Oyendo la palabra de verdad,
El evangelio de vuestra salvación:
En el cual también desde que creísteis,
Fuisteis sellados con el Espíritu Santo de la promesa,

Al recibir o ser sellados con el Espíritu Santo, Él nos enseña.
Jua 14:26
Mas el Consolador, el Espíritu Santo,
Al cual el Padre enviará en mi nombre,
Él os enseñará todas las cosas,
Y os recordará todas las cosas que os he dicho.
1Jn 2:24
Pues lo que habéis oído desde el principio,
Sea permaneciente en vosotros.
Si lo que habéis oído desde el principio fuere permaneciente en vosotros,
También vosotros
Permaneceréis en el Hijo y en el Padre.
1Jn 2:25
Y esta es la promesa, la cual él nos prometió, la vida eterna.
1Jn 2:26
Os he escrito esto sobre los que os engañan.
1Jn 2:27
Pero la unción que vosotros habéis recibido de él,
Mora en vosotros,
Y no tenéis necesidad que ninguno os enseñe;
Más como la unción misma os enseña de todas cosas,
Y es verdadera,
Y no es mentira,
Así como os ha enseñado, perseveraréis en él.
Bien teniendo tantas amonestaciones, y conocimiento que el Espíritu Santo nos ha dado, como personas maduras haremos lo siguiente.
Heb 5:12
Porque debiendo ser ya maestros á causa del tiempo,
Tenéis necesidad de volver á ser enseñados
Cuáles sean los primeros rudimentos de las palabras de Dios;
Y habéis llegado á ser tales
Que tengáis necesidad de leche,
Y no de manjar sólido.
Heb 5:13
Que cualquiera que participa de la leche,
Es inhábil
Para la palabra de la justicia,
Porque es niño;
Heb 5:14
Mas la vianda firme es para los perfectos,
Para los que por la costumbre
Tienen los sentidos ejercitados
En el discernimiento
Del bien y del mal.
Heb 6:1
Por tanto,
Dejando la palabra del comienzo en la doctrina de Cristo,
Vamos adelante
Á la perfección;
No echando otra vez el fundamento;
No arrepentimiento de obras muertas,
Y de la fe en Dios,
Heb 6:2
De la doctrina de bautismos,
Y de la imposición de manos,
Y de la resurrección de los muertos,
Y del juicio eterno.
Heb 6:3
Y esto haremos á la verdad, si Dios lo permitiere.
Una de las cosas difíciles Que el ser humano no ha podido aceptar, o vivir,
Es la presencia de Dios, pero sin embargo el hombre vive pendiente de Dios, en el tiempo de Moisés, Dios le dijo a Moisés que le reuniera al pueblo para hacer un pacto con él.
Pero sucedió que al oír el pueblo la voz de Dios, tuvo mucho miedo, pero sin embargo dijeron; Dios habla al hombre y el hombre no muere, pero aunque analizaron bien tuvieron miedo y dijeron a Moisés, habla tú con Dios y nosotros obedeceremos, y Dios gobernaba su pueblo por medio de Moisés.
Después de Moisés Josué tomo en mando, luego los levitas tomaron el mando siendo gobernados y dirigidos por el Señor, hasta el profeta Samuel, en el gobierno de Samuel el pueblo rebelde pidió a Samuel les fuera dado Rey, desechando el legitimo sabio y poderoso gobierno de Dios.
Es doloroso y muy malo desechar el gobierno de Dios, pero el pueblo de Dios lo hizo,
Pidiéndole a Samuel rey, Samuel desconcertado y triste ora al Señor contándole que el pueblo pide Rey, por supuesto que el Señor ya sabía de antemano las peticiones del pueblo, dijo a Samuel, bueno escucha al pueblo, porque no te desechan a ti sino ami para que no gobierne sobre ellos, pero hazle saber al pueblo, lo que el Rey exigirá de vosotros, y bien lo hizo Samuel pero el pueblo dijo ¡no reinará un hombre entre nosotros! Esto es muy difícil entenderlo, pero sucede en lo material, observemos que cuando a una persona se mantiene de todo, llega un día que se revela y se van, otros forman problemas y hasta el suicidio llegan algunos.
El corazón del hombre, es rebelde en gran manera, el porqué no lo sé pero lo he vivido, pero la peor rebeldía del hombre es revelarse contra el Señor, el pueblo del Señor manifestó su rebeldía, desechando la ley de su Dios tomando mandamientos de hombre para sí mismos, por esta  razón le fue quitado el entendimiento y la sabiduría de Dios, en tal extremo que Dios a los suyos vino y ellos no le conocieron y no quisieron recibirlo.
Veamos.
Jua 1:1
EN el principio era el Verbo,
Y el Verbo era con Dios,
Y el Verbo era Dios.
Jua 1:2
Este era en el principio con Dios.
Jua 1:3
Todas las cosas por él fueron hechas;
Y sin él nada de lo que es hecho,
Fue hecho.
Jua 1:4
En él estaba la vida,
Y la vida era la luz de los hombres.
Jua 1:5
Y la luz en las tinieblas resplandece;
Mas las tinieblas no la comprendieron.
Jua 1:6
Fue un hombre enviado de Dios, el cual se llamaba Juan.
Jua 1:7
Este vino por testimonio,
Para que diese testimonio de la luz,
Para que todos creyesen por él.
Jua 1:8
No era él la luz,
Sino para que diese testimonio de la luz.
Jua 1:9
Aquel era la luz verdadera,
Que alumbra á todo hombre
Que viene á este mundo.
Jua 1:10
En el mundo estaba,
Y el mundo fue hecho por él;
Y el mundo no le conoció.
Jua 1:11
A lo suyo vino, y los suyos no le recibieron.
Jua 1:12
Mas á todos los que le recibieron,
Les dio potestad de ser hechos hijos de Dios,
Á los que creen en su nombre:
Jua 1:13
Los cuales no son engendrados de sangre,
Ni de voluntad de carne,
Ni de voluntad de varón,
Más de Dios.
Jua 1:14
Y aquel Verbo fue hecho carne,
Y habitó entre nosotros
(y vimos su gloria, gloria como del unigénito del Padre),
Lleno de gracia y de verdad.
A los suyo vino y los suyo no le recibieron, el hombre es duro de servís, pues aunque le fue enviado un testigo, ni así creyeron, pero esperaban al Señor, un día Jesús enseñando a sus discípulos  sobre los tiempos del fin le preguntaron los fariseos.
Luc 17:20
Y preguntado por los Fariseos,
Cuándo había de venir el reino de Dios,
Les respondió y dijo:
El reino de Dios no vendrá con advertencia;
Luc 17:21
Ni dirán:
Helo aquí,
Ó helo allí:
Porque he aquí el reino de Dios está entre vosotros.
El Señor estaba con ellos y le preguntan cuándo ha de venir, así nos pasa a nosotros los que creemos en él, bueno decimos creer, pero creer tiene un significado muy abarcan te, puesto que cree significa obediencia.
Una vez Jesús alzó su voz y dijo:
¡Si  me amáis guardad mis mandamientos!
Mejor obsérvelo como lo dice la escritura.
Jua 14:15
Si me amáis, guardad mis mandamientos;
Jua 14:21
El que tiene mis mandamientos,
Y los, guarda,
Aquél es el que me ama;
Y el que me ama,
Será amado de mi Padre,
Y yo le amaré,
Y me manifestaré á él.
Jua 14:22
Dijo Judas, no el Iscariote:
Señor,
¿Qué hay porque te hayas de manifestar á nosotros, y no al mundo?
Jua 14:23
Respondió Jesús, y dijo:
El que me ama,
Mi palabra guardará;
Y mi Padre le amará,
Y vendremos á él,
Y haremos con él morada.
Jua 14:24
El que no me ama,
No guarda mis palabras:
Y la palabra que habéis oído,
No es mía,
Sino del Padre que me envió.
Jua 17:17
Santifícalos en tu verdad: tu palabra es verdad.
Jua 17:18
Como tú me enviaste al mundo, también los he enviado al mundo.
Jua 17:19
Y por ellos yo me santifico á mí mismo,
Para que también ellos sean santificados
En verdad.
Jua 17:20
Más no ruego solamente por éstos,
Sino también por los que han de creer en mí
Por la palabra de ellos.
Jua 17:21
Para que todos sean una cosa;
Como tú, oh Padre, en mí,
Y yo en ti,
Que también ellos sean en nosotros una cosa:
Para que el mundo crea
Que tú me enviaste.
Esta invitación de Jesús a la obediencia, que no es otra cosa que Caminar en la Santidad del Espíritu, encierra muchas bendiciones, pero creo que aún no estamos preparados para recibirlas, o si en algún caso ya lo estuviéramos, no lo hemos comprendido, porque, bueno no estoy preparado ante la magnitud de tal pregunta; pero lo que si es que le podemos echar una ojeadita a las Sagradas Escrituras. Veamos.
1Co 15:34
Velad debidamente, y no pequéis;
Porque algunos no conocen á Dios:
Para vergüenza vuestra hablo.
1Co 15:35
Más dirá alguno:
¿Cómo resucitarán los muertos?
¿Con qué cuerpo vendrán?
1Co 15:36
Necio, lo que tú siembras no se vivifica,
Si no muriere antes.
1Co 15:38
Más Dios le da el cuerpo como quiso,
Y á cada simiente su propio cuerpo.
1Co 15:39
Toda carne no es la misma carne;
Mas una carne ciertamente es la de los hombres,
Y otra carne la de los animales,
Y otra la de los peces,
Y otra la de las aves.
1Co 15:40
Y cuerpos hay celestiales,
Y cuerpos terrestres;
Más ciertamente una es la gloria de los celestiales,
Y otra la de los terrestres:
1Co 15:42
Así también es la resurrección de los muertos.
Se siembra en corrupción
Se levantará en incorrupción;
1Co 15:43
Se siembra en vergüenza,
Se levantará con gloria;
Se siembra en flaqueza,
Se levantará con potencia;
1Co 15:44
Se siembra cuerpo animal,
Resucitará cuerpo espiritual.
Hay cuerpo animal,
Y hay cuerpo espiritual.
Este pasaje a comparación del anterior no difiere mucho, a los suyos vino y no le recibieron.
A nosotros nos transforman y no creemos, este es el significado del Bautismo según lo enseño Jesús.
Jua 3:5
Respondió Jesús:
De cierto, de cierto te digo,
Que el que no naciere de agua y del Espíritu,
No puede entrar en el reino de Dios.
Jua 3:6
Lo que es nacido de la carne,
Carne es;
Y lo que es nacido del Espíritu,
Espíritu es.
Mas á todos los que le recibieron,
Les dio potestad de ser hechos hijos de Dios,
Á los que creen en su nombre:
Jua 1:13
Los cuales no son engendrados de sangre,
Ni de voluntad de carne,
Ni de voluntad de varón,
Más de Dios.
Creo que así aclaramos un poco más como fuimos adoptados hijos del Señor, pero me gustaría ampliar un poco más este tema, pues nos resulta muy abarcan te o sobremanera amplio.
Los Apóstoles Pablo y Pedro no lo explican de forma atractiva y sencilla Veamos.
Efe 2:1
Y de ella recibisteis vosotros,
Que estabais muertos
En vuestros delitos y pecados,
Efe 2:2
En que en otro tiempo anduvisteis
Conforme á la condición de este mundo,
Conforme al príncipe de la potestad del aire,
El espíritu que ahora obra
En los hijos de desobediencia:
Efe 2:3
Entre los cuales todos nosotros
También vivimos en otro tiempo
En los deseos de nuestra carne,
Haciendo la voluntad de la carne
Y de los pensamientos;
Y éramos por naturaleza hijos de ira,
También como los demás.
Efe 2:4
Empero Dios,
Que es rico en misericordia,
Por su mucho amor con que nos amó,
Efe 2:5
Aun estando nosotros muertos en pecados,
Nos dio vida
Juntamente con Cristo;
Por gracia sois salvos;
Efe 2:6
Y juntamente nos resucitó,
Y asimismo nos hizo sentar en los cielos
Con Cristo Jesús,
Col 2:12
Sepultados juntamente con él
En la bautismo,
En el cual también resucitasteis con él,
Por la fe de la operación de Dios
Que le levantó de los muertos.
Col 2:13
Y á vosotros, estando muertos en pecados
Y en la incircuncisión de vuestra carne,
Os vivificó juntamente con él,
Perdonándoos todos los pecados,
Col 2:14
Anulando el acta de los decretos, que nos era contraria,
Que era contra nosotros,
Quitándola de en medio
Y enclavándola en la cruz;
Col 2:15
Y despojando los principados y las potestades,
Sacó los á la vergüenza en público,
Triunfando de ellos en sí mismo.
Col 3:1
SI habéis pues resucitado con Cristo,
Buscad las cosas de arriba,
Donde está Cristo sentado á la diestra de Dios.
Col 3:2
Poned la mira en las cosas de arriba, no en las de la tierra.
Col 3:3
Porque muertos eráis, y vuestra vida está escondida con Cristo en Dios.
Col 3:4
Cuando Cristo, vuestra vida, se manifestare, entonces vosotros también seréis manifestados con él en gloria.
Bueno esta es una noticia muy grata fascinante que nos llena de felicidad, pero nos queda una pregunta, como y porque paso todo esto, aunque nuestro corazón salte de alegría y felicidad querremos saber el porqué.
Bueno es muy fácil y sencillo, solo basta poner nuestros ojos en la Sagrada Escritura y listo Veamos.
Jua 3:14
Y como Moisés levantó la serpiente en el desierto,
así es necesario que el Hijo del hombre sea levantado;
Jua 3:15
Para que todo aquel que en él creyere,
No se pierda,
Sino que tenga vida eterna.
Jua 3:16
Porque de tal manera amó Dios al mundo,
Que ha dado á su Hijo unigénito,
Para que todo aquel que en él cree,
No se pierda,
Más tenga vida eterna.
Jua 3:17
Porque no envió Dios á su Hijo al mundo,
Para que condene al mundo,
Más para que el mundo sea salvo por él.
Jua 3:18
El que en él cree,
No es condenado;
Mas el que no cree,
Ya es condenado,
Porque no creyó en el nombre
Del unigénito Hijo de Dios.
Jua 3:19
Y esta es la condenación:
Porque la luz vino al mundo,
Y los hombres amaron más las tinieblas que la luz;
Porque sus obras eran malas.
Jua 3:20
Porque todo aquel que hace lo malo,
Aborrece la luz y no viene á la luz,
Porque sus obras no sean redargüidas.
Jua 3:21
Mas el que obra verdad,
Viene á la luz,
Para que sus obras
Sean manifestadas
Que son hechas en Dios.
Hch 3:18
Empero, Dios ha cumplido así lo que había antes anunciado por boca de todos sus profetas,
que su Cristo había de padecer.
Hch 3:19
Así que, arrepentíos y convertíos,
Para que sean borrados vuestros pecados;
Pues que vendrán los tiempos del refrigerio
De la presencia del Señor,
Hch 3:20
Y enviará á Jesucristo, que os fue antes anunciado:
Hch 3:21
Al cual de cierto es menester que el cielo tenga
Hasta los tiempos de la restauración de todas las cosas,
Que habló Dios por boca de sus santos profetas
Que han sido desde el siglo.
Hch 3:22
Porque Moisés dijo á los padres:
El Señor vuestro Dios os levantará profeta de vuestros hermanos,
Como yo;
Á él oiréis en todas las cosas que os hablare.
Hch 3:23
Y será, que cualquiera alma
Que no oyere á aquel profeta,
Será desarraigada del pueblo.
Hch 3:24
Y todos los profetas desde Samuel y en adelante,
Todos los que han hablado,
Han anunciado estos días.
Hch 3:25
Vosotros sois los hijos de los profetas,
Y del pacto que Dios concertó con nuestros padres,
Diciendo á Abraham:
Y en tu simiente serán benditas todas las familias de la tierra.
Hch 3:26
A vosotros primeramente,
Dios,
Habiendo levantado á su Hijo,
Le envió para que os bendijese,
Á fin de que cada uno se convierta de su maldad.
Como bien lo dice la Sagrada Escritura que fue enviado en carne hecho hombre y que nació de mujer.
Mat 1:18
Y el nacimiento de Jesucristo fue así:
Que siendo María su madre desposada con José,
Antes que se juntasen,
Se halló haber concebido del Espíritu Santo.
Mat 1:19
Y José su marido,
Como era justo,
Y no quisiese infamarla,
Quiso dejarla secretamente.
Mat 1:20
Y pensando él en esto,
He aquí el ángel del Señor le aparece en sueños,
Diciendo:
José, hijo de David,
No temas de recibir á María tu mujer,
Porque lo que en ella es engendrado,
Del Espíritu Santo es.
Mat 1:21
Y parirá un hijo,
Y llamarás su nombre
JESUS,
Porque él salvará á su pueblo de sus pecados.
Mat 1:22
Todo esto aconteció
Para que se cumpliese lo que fue
Dicho por el Señor,
Por el profeta que dijo:
Mat 1:23
He aquí la virgen concebirá y parirá un hijo,
Y llamarás su nombre Emmanuel,
Que declarado, es:
Dios Con nosotros.
Pero luego fue enviado en el Espíritu a morar en nuestros corazones y Dios mismo vino a ser parte de nuestras vidas al morar en nuestros corazones como también el Espíritu Santo, veamos.
Gál 4:6
Y por cuanto sois hijos,
Dios envió el Espíritu
De su Hijo
En vuestros corazones,
El cual clama:
Abba, Padre.
2Co 13:5
Examinaos á vosotros mismos si estáis en fe;
Probaos á vosotros mismos.
¿No os conocéis á vosotros mismos,
Que Jesucristo está en vosotros?
Si ya no sois reprobados.
1Co 3:16
¿No sabéis que sois templo de Dios,
Y que el Espíritu de Dios
Mora en vosotros?
1Co 6:19
¿O ignoráis que vuestro cuerpo es templo del Espíritu Santo,
El cual está en vosotros,
El cual tenéis de Dios,
Y que no sois vuestros?
1Co 6:20
Porque comprados sois por precio:
Glorificad pues á Dios
En vuestro cuerpo
Y en vuestro espíritu,
Los cuales son de Dios.
Heb 3:1
Por tanto, hermanos santos,
Participantes de la vocación celestial,
Considerad al Apóstol y Pontífice de nuestra profesión,
Cristo Jesús;
Heb 3:2
El cual es fiel al que le constituyó,
Como también lo fue Moisés
Sobre toda su casa.
Heb 3:3
Porque de tanto mayor gloria que Moisés éste es estimado digno,
Cuanto tiene mayor dignidad
Que la casa el que la fabricó.
Heb 3:4
Porque toda casa es edificada de alguno:
Más el que crió todas las cosas es Dios.
Heb 3:5
Y Moisés á la verdad fue fiel sobre toda su casa,
Como siervo,
Para testificar lo que se había de decir;
Heb 3:6
Más Cristo como hijo,
Sobre su casa;
La cual casa somos nosotros,
Si hasta el cabo retuviéremos firme la confianza
Y la gloria de la esperanza.
Heb 3:7
Por lo cual, como dice el Espíritu Santo: Si oyereis hoy su voz,
Bien el hecho de uno poder encontrar y juntar esta serie de artículos uniéndolos espiritualmente, en especial poder juntar línea sobre línea un poquito aquí y un poquito allí, creo que es la manifestación del Espíritu Santo sobre uno, pues son demasiadas cosas con un sentido tan grande que no creo que pueda encontrar palabras para describirlo.
Pero lo que si estoy seguro es el valor de aprender los mandamientos de Cristo y los Diez mandamientos, y vivirlos al pie de la letra, aunque la letra mata, pero el espíritu de la letra vivifica, y por  medio del espíritu de la letra somos todos edificados o no recordamos las palabras de Cristo Jesús cuando dijo:
El que cree en mí como dice la escritura.
Por lo cual, como dice el Espíritu Santo: Si oyereis hoy su voz,
Y aún más pues siendo obedientes, Cristo viene a morar en nuestros corazones, y el Padre mora en Cristo así llegamos a formar parte de la Deidad Divina siendo uno en Cristo, y Cristo en nosotros, esta inmensa felicidad embriaga nuestros corazones dejando ver la magnitud y el gozo de nuestra felicidad.
Ya no vivo yo más vive Cristo en mí como clamo Pablo.
¡¡¡Qué felicidad!!!
Cristo vive y mora en nosotros, El es la Luz del mundo, y porque El vive en nosotros, podemos decir que nosotros somos la Luz del mundo.
El Dios de todo saber, os santifique, nos perfeccione, nos glorifique, y nos traslade a los lugares celestiales en Cristo nuestro Señor y salvador Amén, Y Amén.
Apreciado hermano que es en la fe de Jesucristo le ruego el favor si tiene algún comentario al respecto por favor enviarlo al correo electrónico.
 
Maranatha

Arcturo de Jesus

Siervos del Altisimo Señor.
 



Salmo 117

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